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viernes, 15 de junio de 2007

Sobre los olvidados almogávares


Los almogávares fueron unos mercenarios al servicio del Rey de Aragón durante el siglo XIII y XIV. Conocidos por su fiereza en la lucha, estos campesinos y pastores de todo Aragón combatieron junto a las tropas reales en varias campañas en territorio musulmán y otros territorios, como la conquista de Perpiñán y Mallorca durante el reinado de Pedro III, la de Valencia o la pacificación de Sicilia. Pero su actuación más importante se desarrollo en el Mediterráneo Oriental, donde su espíritu vengativo, fiero y luchador consiguió la conquista de varios territorios de Bizancio.



El origen de esta compañía no es muy conocido, pero en el siglo XIII se empezaron a tener noticias suyas, tras varias inclusiones en territorios musulmanes. Eran tropas que combatían a pie con una lanza, un cuchillo y un pequeño escudo como única defensa. Antes del combate frotaban sus armas entre sí, lo que producía unas chispas que junto a sus gritos de guerra desconcertaba al enemigo. Normalmente atacaban al grito de "¡Despierta hierro!" o "¡San Jordi!", lo que contrastaba con los nobles y vasallos del rey que combatían junto a ellos.


En 1302 se fundó la
Compañía Catalana de los Almogávares con el objetivo de acudir en ayuda de Andrónico II, rey de Bizancio en su lucha con los turcos. Al frente de los 4000 almogávares que partieron hacia el Mediterráneo Oriental se encontraba Roger de Flor, un caballero que había participado en las cruzadas. Al llegar a Constantinopla aniquilaron a los genoveses y siguieron su camino hacia Anatolia, donde derrotaron a los turcos tomando Filadelfia, Magnesia y Éfeso, y obligando a retroceder a los turcos hasta Cilicia y Tauro, siempre en inferioridad numérica. Ese mismo año los almogávares derrotaron también a los alanos, unos invasores de Mar del Norte. En 1304 una nueva victoria frente a los turcos, esta vez con unos 20.000 soldados menos, hizo que los turcos dejaran de atacar el Imperio Bizantino durante varios años, y le valió el título de césar a Roger de Flor, concediéndole territorios bizantinos en feudo.



Pero Miguel IX, hijo de Andrónico II, no veía con buenos ojos la ambición de Roger de Flor, por lo que contrató a unos mercenarios alanos que en abril de 1305 asesinaron a Roger de Flor y otros cien jefes almogávares, esperando que el asesinato de su líder enfriara los ánimos almogávares y se rindieran. Pero los almogávares reaccionarion de manera opuesta, comenzando la llamada "Venganza catalana", durante la cual los almogávares arrasaron pueblo y aldeas y derrotaron primero a un gran ejército bizantino y posteriormente a los alanos.



En 1310, el duque de Atenas Gualterio V contrató a los almogávares para luchar contra el rey de Tesalia. Tras la victoria el duque se negó a pagar lo estipulado, por lo que los almogávares se sublevaron y vencieron a Gualterio V en la batalla de Cefis en 1311, proclamando al rey de Sicilia Federico II como señor del Ducado de Atenas. Posteriormente en 1318 y 1319 conquistaron el sur de Tesalia y Siderocastrom, creando el Ducado de Neopatria. Estos dos ducados se mantuvieron bajo dominio de la Corona de Aragón hasta 1388, cuando fue conquistado Atenas, y 1390, cuando lo fue Neopatria, que pasarona dominio florentino. Esta derrota marcó el principio del fin del dominio aragonés del Mediterráneo, así como el olvido de la gran Compañía Catalana de Almogávares.

2 comentarios:

Ninguno dijo...

Vaya, curioso sobre todo. Y yo que pensaba... Me he quedado con ganas, sinceramente.

Un abrazo!

Alberto Esteban dijo...

Tienes un premio en mi blog. Enhorabuena!!

Saludos